Me gustaría en esta ocasión compartir con ustedes el método personal que yo tengo para mantener la asunción del deseo cumplido. He escuchado muchas versiones para lograr esta gran proeza, pero quiero explicarles una manera muy simple de mantener ese estado. Espero que sea de ayuda para ustedes y logren exitosamente cumplir sus más grandes deseos.
Para empezar, les quiero decir que esta manera que yo he elaborado para manifestar la he desarrollado después de muchas pruebas y de mucha práctica, para finalmente llegar a este método personal. Les contaré algunas historias, y por supuesto todo esto está basado en la enseñanza de Neville.
Bueno, entonces comenzamos.
DISCIPLINA MENTAL
Tengo una amiga, con la que durante varios años nos hemos visitado mutuamente en nuestras casas, ella vive en un departamento muy cerca del centro de la ciudad. La primera vez que fui a su departamento me llevé la sorpresa de que en la entrada había un área de seguridad. Pese a tocar el timbre de su departamento y pese a que ella me abrió la puerta principal, el guardia me llamó a la ventanilla para hacerme una serie de preguntas, además me solicitó llenar una hoja de ingreso con el nombre de la persona a la que visito, con mi nombre, con mi firma, el número de departamento al que iba, y la hora de entrada. Mientras me pedía todo esto, de manera muy seria y formal, dentro mío estaba comenzando a fastidiarme. Yo pensé: este tipo solo está haciendo su trabajo, lo entiendo, pero creo que en este momento lo único que quiere es fastidiar a alguien, entonces le permitiré que me fastidie, seré una mansa oveja que obedezca todas las instrucciones que me den con mucho entusiasmo y ganas de cooperar. Y así lo hice. Luego entré y lo vi que quedo con una cara de satisfacción. Hice esto por un mes, creo que fui por lo menos 6 veces ese mes.
El siguiente mes, llegué al edificio, toqué el timbre del departamento, y cuando me dirigía hacia el guardia, este abrió la puerta y me dejó entrar sin problemas. Le di las gracias, y a partir de ese día cada vez que llegaba a la puerta no alcanzaba a tocar el timbre y él ya me había abierto la puerta.
A esto yo le llamo, familiarizarse con un estado. Pese a que el guardia quería fastidiarme, mi actitud de cooperación frente a él en forma persistente, no le permitió lograr su objetivo, sino más bien me permitió a mi lograr el mío, que era precisamente poder entrar al edificio sin siquiera tocar el timbre de mi amiga. Este es un tipo de disciplina mental. Es mantener un estado a través del tiempo, con entusiasmo, con perseverancia y con la misma actitud mental.
Entonces un día llegué al edificio y ya no estaba el guardia, lo habían reemplazado por otro, y entonces, me pidió la misma información que el anterior, y yo me dije: aquí vamos de nuevo. El mismo método puede ser usado tantas veces queramos.
La manera en que yo veo las manifestaciones es como lo explica muy bien Neville. Yo soy dos seres. Uno es Marcos, el hombre de los sentidos, el hombre limitado por sus creencias, el hombre que es capaz de percibir el tiempo y el espacio. Y también soy Cristo, que es Dios mismo. Yo siento esa presencia en mi y cuando yo, Marcos, el hombre de los sentidos, siento que hay algo que es imposible para mí, cuando algo me genera miedo o dudas, yo le entrego ese trabajo a Cristo, lo dejo en sus manos.
Pero por otra parte siento que podemos trabajar en equipo. Marcos se encarga de algunas cosas y Cristo se encarga de otras. Yo me encargo de las cosas que siento que son posibles y Cristo se encarga de las otras. Esto para algunos puede sonar ridículo, pero internamente a mí me permite mantener una especie de control de mi mente, de mis dudas o temores, de mi fe, y en general de todas mis capacidades.
EL PRINCIPIO Y EL FIN
Como he comentado, el cristo en mi se encarga de las grandes tareas, de mis grandes objetivos, y yo de los que no son tan grandes, pero a la vez yo soy el que decido cuales son los grandes objetivos.
Diez años atrás trabajé en una empresa de seguridad informática, una compañía consolidada en el rubro de la seguridad, ahí había un área técnica, la que daba soporte vía remota y presencial. Cuando había algún problema era enviado alguno de los técnicos de terreno, o se resolvía remotamente, pero cuando el problema era grande, y cuando el cliente era importante, entonces era enviado el jefe técnico, el que poseía mayor experiencia y conocimiento. Cuando él era enviado, todos quedaban tranquilos, porque él daba mucha seguridad en la forma que resolvía los problemas, era intachable.
Bueno, usando este ejemplo, cada uno de nosotros, como seres humanos, tenemos a estos dos hombres, uno que puede resolver problemas comunes y corrientes, y otro que puede dar solución a objetivos mayores.
Nuestro gran problema es que siempre le hemos dado todo el peso al técnico de campo y no al experto. Luchamos por resolver cosas que creemos imposibles, queremos lograr objetivos inmensos, queremos ser ricos, queremos a la pareja perfecta, queremos vivir sanos y por mucho tiempo, pero no enviamos a Cristo a hacer las cosas importantes, sino que intentamos hacerlas nosotros, desperdiciando nuestro poder creativo.
Bueno, entonces si queremos lograr objetivos mayores, debemos enviar al segundo hombre, que es Cristo en nosotros, debemos enviarlo a él a trabajar eso por nosotros. ¿Cómo envío a Cristo? Lo hago a través de mi IMAGINACIÓN.
Neville lo explica claramente y muchas veces, lo primero es saber exactamente que es lo que quiero. Entonces cuando yo se lo que quiero evalúo a quien le encargaré eso que quiero, si lo hago yo o la hace Cristo. Si lo hago yo, entonces para mi es posible, y puede que ahorre dinero y lo obtenga, o haga lo que sea que tenga que hacer y me sienta seguro de que lo lograré. Pero si siento que yo no puedo, que no está en mis manos, si veo una montaña que me separa de mi objetivo, entonces yo se lo doy a Cristo.
Cuando yo se lo que quiero, eso es el Principio. El principio es una idea que nace desde un deseo dentro de mí. Para mi los deseos son regalos del cielo, y por lo tanto, deben ser recibidos y aceptados con agradecimiento. El cielo es mi conciencia de ser, es Dios, por lo tanto, los deseos son regalos de Dios.
Si yo soy el principio y el fin. Entonces esto es la conciencia y la imaginación. La conciencia es el principio y la imaginación me muestra el fin. Yo puedo imaginarme cumpliendo mi objetivo, eso es el fin, y el fin me lo entrega la imaginación. Eso es lo único que necesito. Saber que quiero(principio) e imaginarme cumpliendo el deseo en mi (El fin).
Si yo le entrego esa tarea a Cristo no debo hacer nada más que estos dos pasos. Yo debo delegar mi deseo a Cristo y despreocuparme de eso. Yo estoy enviando al técnico experto, a uno intachable. Yo ya no debo preocuparme. Porque yo estoy haciendo uso de leyes inmutables, que si se usan de cierta manera, me aseguran el resultado.
Entonces muchas veces cuando las personas desean algo, y entonces comienzan a asumir el estado del deseo cumplido, sienten la presión de los sentidos que nos acusan que lo que se desea no está ahí. Cuando esto pasa, la fe comienza a debilitarse y con esto el interés y la atención hacia lo que deseo se diluye en el tiempo. Esto ocurre porque he enviado al técnico inexperto a una tarea para lo que no está preparado ni capacitado para cumplir, entonces debo estar pendiente de el y preocupado y con dudas y con miedos, porque en el fondo yo se que no lo logrará.
Ahora te quiero mostrar como darle el trabajo al Cristo en ti, primero que nada, debes darte cuenta y reconocer a quien estas enviando para hacer la tarea. Si estas preocupado del tiempo y observas el deseo desde tu mirada humana, entonces no has enviado a Cristo. Cuando envías a Cristo, debes dejarlo que el haga todo el trabajo. ¿Cómo haces esto? Cada vez que en tu cabeza aparezca lo que deseas, entonces en ese momento debes imaginar. En ese momento debes enviar a Cristo y tu envías a Cristo, cuando te imaginas a ti mismo en posesión de tu objetivo.
Solo debes imaginar. Cuando tu imaginas, creas una proyección de ti mismo en el espacio. Pero solo tu la puedes ver. Es como mirar otra realidad a través de un agujero. Cuando imaginas estar dentro de esa realidad ahí comienzas a habitar el estado. No te preocupes de sentir. Solo persiste en tu imaginación. Tu imaginación es el guardia que está en la puerta, tu solo persiste y persiste en lo que estas imaginando.
Y cuando menos lo esperes irás a tocar el timbre y la puerta te será abierta.
Entonces, repito la idea. Si tu envías a Cristo, tu solo piensas en el principio y el fin. Nada más que eso. Tu estas enviando al experto a hacer el trabajo que el ser humano terrenal no puede hacer. Entonces cuando envías al experto, tu puedes estar tranquilo de que el trabajo será hecho perfectamente.
Entonces, tu deseas algo muy difícil para ti. Pues envía a Cristo, tu no puedes lograrlo por ti mismo. Pero si puedes observar el principio y el fin. Eso se nos está permitido. Entonces tienes un deseo. Luego ya sabes lo que quieres. No cambies lo que deseas, mantenlo en tu mente y entonces lo estarás pidiendo a tu conciencia.
Ahí estas devolviéndole el deseo a tu conciencia, lo pones frente a ella, lo regresas como una imagen, cuando haces esto, es el hijo, tu imaginación, la que está devolviéndole el deseo al padre. Este acto de Cristo devolviendo el deseo a la Conciencia, su padre, es el acto que crea la realidad. Es como una mascota regresando la pelota a su dueño, es como un juego de la conciencia.
Entonces, ahí esta el principio. Ahora usa tu imaginación para sentir tu objetivo logrado, como dice Neville, debes pensar desde el estado, debes usar lo que quieres en tu mente, no te centres tanto en el momento en que se cumplirá, sino mas bien en los momentos que vienen después, cuando lo que deseas ya lo tienes en tu poder, y ya comienza a ser natural para ti.
Por ejemplo, si quieres un auto, no pienses en el momento en el que te lo regalan o lo compras, pero si puedes pensar que lo estás limpiando, o que estás subiendo cajas en él, cosas que harías si eres consciente de tener un auto, esa es la conciencia de sentir el deseo ya realizado. No es tanto el sentir el momento preciso de su cumplimiento, tu puedes ir a un momento posterior, a otro momento del tiempo, donde ese auto ya es parte tuyo.
Entonces cada vez que pienses en eso que deseas, debes enviar a Cristo, esa es la disciplina mental que debes trabajar, siempre que recuerdes lo que deseas, debes usar tu imaginación en ese preciso momento y habitar el deseo cumplido. Tu recuerdas lo que deseas y entonces enseguida comienzas a imaginarte en posesión de tu deseo. Cada vez que recuerdes lo que deseas, en ese momento comienzas a usar tu imaginación y debes entrar en el deseo cumplido. Lo he repetido a propósito para que no queden dudas.
Eso es persistencia, y eso es servir a un solo señor, esto es darle la tarea a Cristo. No se trata de no pensar en el deseo, se trata de que cada vez que llegue a nuestra mente lo que deseo, yo use mi imaginación para estar ahí donde ese deseo es un hecho.
Esto es lo que yo hago siempre, ese es mi método. No necesitas nada mas que tu imaginación. Cuando tu lo haces de esta manera el deseo solo puede estar cumplido, pero si no uso mi imaginación, entonces no estoy enviando a Cristo, estoy enviando a Marcos, y para el será una montaña que atravesar. Pero si tu persistes y cada vez que pienses en lo que deseas imaginas el estado cumplido, tu conciencia creará esa realidad para ti. Solo debes persistir en esto, recuérdalo, siempre que recuerdes lo que deseas, usa tu imaginación, envía a Cristo a interpretar tu papel ahí donde tu deseo es un hecho, y Cristo te llevara ahí con él, porque el es el fin. Tu no necesitas saber que hay entre el principio y el fin, solo saber que quieres, e imaginar que ya es tuyo. Recuerda, siempre envía a Cristo, si siempre envías a Cristo en tu lugar, esa será la manera de cumplir tus objetivos mas grandes.
Un gran abrazo a todos.❤❤❤
Marcos Sanz.

Maravillosa técnica, gracias, amado hermano por tu contribución despierta, es luz en nuestro camino.
Cristo en mí, me ha traído a ti, a través de Neville, todos guiándonos de manera fraternal. Es maravilloso que nuestro Yo interno, Cristo en acción, se encargue de las cosas dentro y fuera del mundo del Cesar. La técnica que he desarrollado sobre asumir el deseo cumplido me llevo a utilizar mi cuerpo como un instrumento, utilizando conscientemente la captación de energía para sintonizar diferentes manifestaciones de Dios, me refiero a maestros ascendidos y seres angelicales. ¿Me gustaría saber, si en tu realidad surgió alguna experiencia así cuando dominaste tu propia habilidad de asumir el deseo cumplido? Gracias por leer y por toda tu estupenda contribución energétic…
GRACIAS POR TU MARAVILLOSA Y SENCILLA EXPLICACIÓN SOBRE, MI MÉTODO PARA ASUMIR EL ESTADO DEL DESEO CUMPLIDO.
ME HA QUEDADO MUY CLARO . GRACIAS.