Si has asumido que tu deseo ya está cumplido entonces, ¿Por qué pides ayuda para manifestarlo?
Una asunción si se sostiene en el tiempo se materializará en un hecho. Un agricultor lanza sus semillas a la tierra y no estará cada día atento a si aparece algún brote, él sabe a ciencia cierta que, el cómo y el cuándo está en manos de un poder natural que habita en la naturaleza de la vida misma. El confía que tarde o temprano ese brote aparecerá y sabe que si la semilla no es buena probablemente no salga nada de ella, y que si esa semilla no funciona él siempre puede comenzar otra vez y sembrar nuevas semillas. Aquí hay sabiduría.
Ahora, los agricultores saben aproximadamente cuanto tiempo pasa entre sembrar y cosechar, ellos saben cuándo es el tiempo de sembrar y conocen también los tiempos de cosecha, pero no saben exactamente el día y hora de esta cosecha. También saben que otros eventos pueden interrumpir o simplemente arruinar esta cosecha.
Para el agricultor la siembra es un acto totalmente natural, no vive ansioso por el cómo ni cuándo ocurrirá este evento, sino que realiza este acto como cualquier otra actividad y con cierta Indiferencia.
Siempre he escuchado que la gente que trabaja en la tierra o crían animales parecen ser más fríos e indiferentes que las personas que son de ciudad y que no están acostumbrados a ese tipo de vida. Fríos o indiferentes en que sentido, una persona de ciudad talvez podría horrorizarse al ver como se le quita la vida a un animal, sin embargo, para la persona que está acostumbrada, este es un acto completamente natural y no le genera ningún tipo de sufrimiento o conflictos morales.
Ahora, puedes ajustar tu pensamiento a este mismo ejemplo. Tu eres ese agricultor y tu deseo es esa semilla en tu mente, pero para que esa semilla pueda dar algo debe ser soltada en tierra.
LA SEMILLA ES CREADA EN LA IMAGINACIÓN.
Tu tiempo para sembrar es un estado cercano al sueño, no necesariamente antes de dormir, puede ser en cualquier momento del día o de la noche, cercano al sueño no quiere decir dormir ni soñar, solo tú puedes saber cuándo es ese momento, puedes ir en tu carro y estar imaginando, puedes estar en una fila y puedes estar imaginando, puedes estar limpiando tu casa y puedes estar haciéndolo, estos momentos son especiales para que tu imaginación pueda ser dirigida conscientemente, se nos dice que debemos creer que ya hemos recibido, y para poder creer que ya has recibido tu imaginación debe poder percibir lo que a voluntad tú, osadamente le estás proponiendo. Nuestra imaginación tiene esa capacidad de hacernos sentir y percibir las imágenes que le proporcionamos. Cuando esto se logra, tu imaginación ha viajado en el espacio y en el tiempo, aunque sea unos segundos. Has engañado a la naturaleza de la vida, pero no hay problema, la vida misma nos ha dado este regalo de la imaginación para poder modificarse y moldearse a si misma.
SOLTANDO LA SEMILLA DE TU MANO, EXPULSANDOLA DEL “YO”.
Así como el agricultor ¿Sabes cuándo cosecharás?
La primera letra en el nombre de Dios, tu consciencia, es YOD, que desde la época de los fenicios era representada como una mano. El agricultor lanza las semillas desde su mano en un movimiento circular hacia adelante, después de soltar las semillas la palma de su mano queda abierta, formando entre el pulgar y los otros dedos la letra Y o YOD. Tu “YO”, es esa mano creadora, que ahora contiene una semilla en estado puro y lista para seguir el camino que has definido para ella. Parece simple, pero por el bien de la creación el camino que recorre esta semilla nos ayuda a percibir el tiempo. El tiempo es necesario para que esta semilla se acomode, se asiente en la tierra, para después morir, germinar y resucitar como un brote que posteriormente dará fruto. Este tiempo nos permite percibir el mundo y nuestras experiencias.
El agricultor gracias a la naturalidad con la que ejecuta estas labores de siembra y cosecha posee la habilidad innata de ser indiferente a estos procesos. Acá entonces quiero decir que la clave y la manera de soltar esa semilla es con la “Indiferencia.”
“El sentimiento es el lazo (o clavo) que une, la indiferencia es el cuchillo que corta” (Neville Goddard)."
“Las cosas giran alrededor de la conciencia con la que armonizan, así mismo, las cosas se separan de la conciencia con la que no armonizan.” (Neville Goddard.)"
Hace algunos años comencé a sumergirme en las enseñanzas de Neville y mi Yo de antes comenzó a transformarse en otro. En ese tiempo yo estaba casado, y recuerdo que cuando comencé este cambio mental, las cosas que antes pensaba ya no tenían el mismo significado para mí, y poco a poco de alguna manera comencé a sentir distancia a las personas con las que en ese tiempo me relacionaba, a sentir que me desconectaba de ellas, y una de esas personas fue mi esposa de ese entonces. Cada palabra que salía de su boca era como si fuese dirigida a una persona que ya no estaba. Entonces de alguna manera comencé a ser indiferente con ella, lo que, para no ahondar en más detalles, termino en nuestro divorcio. Yo lo supe en ese tiempo, “Las cosas giran alrededor de la conciencia con la que armonizan, y así mismo se separan de la conciencia con la que no armonizan.” Yo había cambiado de estado de conciencia y ese nuevo estado no armonizaba con esa relación, lo que provocó que nos separásemos. Nuestra separación fue sin ninguna complicación, ella es una gran ser humano, pero, por otra parte, como un efecto secundario de este evento me separé miles de kilómetros también de mis hijos.
Recuerdo ese día en el que me despedí de ellos, los llevé hasta el aeropuerto y los vi alejarse de mí, en ese momento no sentí nada, fue como si estuviese soñando.
Pero al regresar a casa me encontré con sus cosas, un juguete de mi hija por ahí, un calcetín de mi hijo por allá y sentí que mi corazón se separaba poco a poco. Alguien de mi familia me preguntó si se quedaba conmigo esa noche para que no estuviese solo, pero yo le dije que no, que yo estaba bien. Pero esa noche use mi imaginación. Me dije a mi mismo: hay dos caminos por donde puedo caminar de aquí en adelante, puedo sufrir por no tener a mis hijos a mi lado o puedo usar mi imaginación y ser indiferente a la distancia entre ellos y yo, esta indiferencia me traerá a mis hijos de vuelta, ellos regresaran a mi lado y yo no tendré que mover un dedo para que eso ocurra. De esa declaración me sostuve durante tres años, puedo decir que no los extrañé, porque de alguna manera que no he analizado aún yo logré ser indiferente a la realidad en la que me encontraba en esos momentos.
LA INDIFERENCIA TE SEPARA DE LA REALIDAD OBJETIVA
No fue sino hasta el mes de octubre del año pasado en la que mi ex esposa me comentó que los niños querían venir a visitarme y pasar sus vacaciones conmigo. Bueno, puedo decir que en realidad si hice algo, les compré sus pasajes, si ellos querían venir a pasar sus vacaciones pues yo les facilité el camino para que ellos cumpliesen su deseo de pasar un tiempo conmigo. Casi no los reconocí cuando los vi, estaban muy grandes, mi hijo estaba de mi porte con 14 años, mi hija pequeña me dio un abrazo y no se despegaba de mí, y mi hija mayor con su novio de la mano. Pasaron dos meses y faltaba poco más de una semana para su viaje de regreso, cuando una tarde su madre me llama y me dice: los niños han hablado conmigo y ellos quieren vivir con su padre, quieren quedarse contigo y con el dolor de mi alma yo no me voy a oponer a sus deseos, no puedo hacerlo. Y yo le dije, si ellos quieren quedarse pueden hacerlo no hay ningún problema conmigo y si quieren regresar tampoco hay problema conmigo. Si ellos quieren quedarse y tú estás de acuerdo yo prepararé las condiciones para que eso ocurra y si se arrepienten y luego quieren irse, yo deshago las cosas y las dejo como estaban antes. Le di todos los pros y los contras de quedarse a vivir conmigo, incluso puse a prueba hasta el límite los eventos y les dije varias veces que lo mejor sería que regresaran, pero nada impidió que eso ocurriese, ellos estaban completamente decididos. Ahora ya han pasado 6 meses y no hay ningún indicio de que ellos quieran regresar a vivir con su madre, y no tuve que mover un dedo para que aquello ocurriese, ese deseo despertó dentro de ellos y nada pudo detenerlo. Ahora, ese deseo ¿Quién lo despertó?, yo digo que fue mi declaración inicial, porque todo ocurrió tal y como en esa declaración fue expresado.
Quise contarles mi experiencia, porque pienso que es útil hablar las cosas no tan solo porque las sabemos o las hemos leído y con solo eso entonces publicar un post, sino mas bien de hablar desde el saber y desde el conocer a través de la experiencia cuando queremos compartir alguna idea de una mejor manera, a partir de nuestras propias pruebas positivas. Lo que quise ejemplificar es la habilidad de ser indiferente, y no ser indiferente a los eventos de la vida congelando la sangre de tus venas, sino mas bien a lo que no aceptas como verdadero. Si la indiferencia te separa naturalmente de las cosas, ya sea de eventos que no quieres ver en tu vida, o también de eventos que estén ocurriendo ahora mismo, ya sea de personas o cosas, entonces talvez sería bueno analizar lo que esto puede significar y lo que nos puede ayudar al usar nuestra imaginación.
OTRA ALTERNATIVA
Mas de alguna persona me lo ha comentado, que les cuesta o les resulta muy difícil ser indiferentes a los eventos o a las personas, que es casi como llegar a ser inhumano.
Bueno, he descubierto que hay otras formas de soltar esa semilla, esa semilla no es liberada porque nuestra atención esta puesta sobre ella, esta puesta en lo que deseo desde un punto de vista donde aún no lo he conseguido.
Para quitar la atención sobre esto puedes usar la indiferencia, pero si eso te resulta muy complicado, puedes poner un plazo para cumplir lo que quieres, al poner una fecha límite a lo que deseas puedes ganar de dos maneras: la primera es que lo que deseas se cumpla en el plazo que has determinado, y la segunda es que no se cumpla y si no se cumple, entonces de cierta manera, tal vez te decepciones y des por perdido eso que has pedido.
Esta es otra manera de soltar, es como enterrar el deseo al darte cuenta de que tus condiciones no han cambiado y simplemente lo olvidarás. Neville lo menciona en la historia de la niña muerta de la biblia, “No temáis, la niña no está muerta, solo está dormida, pero con tu asunción tú la despiertas” y tu asunción es la semilla creada en la imaginación.
Yo lo comenté en otro post, cuando años atrás, siendo muy joven deseaba un carro y no podía permitírmelo en ese tiempo, y a pesar de haberlo deseado enterré la idea, me rendí porque sabía que mis condiciones no eran las ideales para conseguirlo, pero lo que si podía hacer era imaginarme a mí mismo conduciendo uno y eso fue lo que hice. Cuando me imaginaba conduciendo un carro no sentía el deseo de tener uno, porque no era natural desear un carro si en ese momento en mi imaginación estaba conduciendo uno y por otra parte lo había soltado porque había descartado la opción de tenerlo.
Puede que, en algún momento gracias a tu decepción de no conseguir eso que quieres, sueltes esa semilla sin darte cuenta, porque lo dejaras ir, olvidarás que lo intentaste, talvez estará muerto para ti, y esto abrirá un hueco en el espacio y el tiempo para que esa semilla ahora despierte y siga su camino hasta enfrentarse a ti como la uva madura, como tu deseo encarnado.
Un abrazo a todos.
Marcos Sanz

...., en lo que comentas de la "indiferencia" o "abandono" o "confianza sin pasion", tiene mucho que ver la "fe" en la Ley, o en Neville, en el amor a su Mensaje. Podemos también ser indiferentes cuando no hay miedo a lo que ocurrirá si estoy solo o, si no tengo ese objeto que deseo....es decir, de nuevo debe operar un sentimiento de fe en la Vida, en tu ser.
Por otro lado, creo que el "olvido" involuntario (porque las espectativas no se cumplieron) de que plantaste la semilla,, como medio para ser "indiferente" ...es justamente lo que nos ocurre con nuestro actual encuentro con lo que llamamos realidad, tanto lo que nos gusta como lo que no nos gusta…
Me encanto la lectura. Pero lo que más me encanta en ti es tu insistencia por vivir de la ley, conocí a Neville a finales de 2019, compré mogollón de libros suyos, pero al final, creo que no estuve ni diez días fiel a mis deseos y claro, no se cunplian y dejaba las enseñanza, pasaba algunos meses, volvía a devorar los libros de neville, volvia a intentar manifestar algo conscientemente y pasado una semana ya se me va las ganas de seguir imaginando. Lo bueno es que soy cociente de mis fallos, así es más fácil arreglaros y irme en dirección a una vida más plena.
gracias