Recuerda siempre la promesa.

La pregunta de Jesús fue: ¿Quién dicen ustedes que Yo Soy? en otras palabras yo me pregunto a mi mismo: ¿Cuáles son mis creencias o que cosas creo que son posibles?

Un problema muy común que veo en muchas personas, es que han escarbado en muchas partes, se han llenado de conocimientos metafísicos, de teorías, de técnicas, han pasado por muchos autores en su búsqueda personal y a veces eso nos puede pasar la cuenta, pues nos podemos desanimar y decepcionar al no conseguir los resultados que buscamos, y finalmente llevarnos a la confusión, y la confusión es media hermana de la duda.

Neville nos dice que la promesa que nos fue entregada en las escrituras es ésta: “Todo lo que pidieses en oración creyendo que ya lo has recibido, lo recibirás” Lo mas importante en esta frase es la palabra creer. Todo nuestro mundo está hecho de lo que creemos. Creer en algo, le da vida a ese algo.

Yo pienso que la mayoría de nosotros subestimamos nuestras creencias, no les damos la importancia que realmente tienen. Nuestras creencias son un filtro en la conciencia. La mayoría de nuestras creencias están en nuestro profundo subconsciente, no andamos por la vida hablando de nuestras creencias, pero ahí están, escondidas, esperando el momento para salir y decirnos lo que puede o no puede ser.

Entonces un día nos encontramos con este conocimiento metafísico, vemos un video en YouTube que nos dice que, si visualizamos algo y logramos una emoción, un sentimiento, entonces se hará realidad. Y un día comenzamos a probar, y lo intentamos de nuevo y de nuevo, entonces un día se me olvida y lo dejo para el siguiente día, y después se me olvida nuevamente hasta que miro de lejos lo que hice, y entonces me digo a mismo:” algo hice mal”, y comienzo a buscar en otra parte. Y así nos vamos de técnica en técnica, con audios subliminales, con decretos, con afirmaciones, con símbolos, con frases, con ángeles, y la cuenta es interminable, y al final nos damos cuenta de que el tiempo pasa y nos podemos llegar a decepcionar y a poner en duda todo lo que hemos aprendido.

Pero hemos pasado de largo algo muy importante. ¿Cuáles son mis creencias? Si yo pregunto a cualquier persona ¿Crees que existe el bien y el mal? Me atrevería a decir que el 99% diría que sí. Entonces yo digo: Si creemos en la existencia del bien y del mal, ¿Por qué queremos deshacernos del mal? ¿Por qué nos asombramos y maldecimos el mal?, ¿acaso no es parte de nuestras creencias, y por ende nuestra propia creación?

Entonces, yo digo que nuestra prioridad número 1 debe ser cambiar nuestras creencias, ¿qué cosas yo creo que son imposibles? ¿Qué cosas creo que demoran más tiempo? ¿Qué cosas creo que si son posibles y rápidas de obtener? Yo te digo: no hay nada imposible para el hombre, lo que el hombre cree que puede hacer él lo hará. Así de simple. Cambiar mis creencias sobre el tiempo, sobre la materia, sobre la energía, etc.

Uno de mis sueños desde niño fue tocar el piano, siempre me imaginaba tocando el piano y toda mi vida dije: un día tendré un enorme piano de cola y tocaré hermosas canciones. Nunca tuve un piano, y nunca aprendí a tocar el piano.

Si embargo, nunca creí ni pensé que yo no sería capaz de aprender, ni tampoco creí que era difícil, mi creencia de mi mismo es que no hay nada que yo no pueda aprender y no hay nada que yo no sea capaz de hacer. Para mi no hay nada imposible. Pero al mismo tiempo no me enredo con ejercicios mentales de que si yo podría volar o de si yo podría transformarme en un super héroe o ser el hombre más poderoso del mundo, no me interesa. Mi sueño era tocar el piano. Sentía que de alguna manera el piano me permitiría expresar algo, no se que cosa, pero algo saldría de mí. Y además yo creía que podría aprender a tocar el piano sin problemas.

Bueno, hace dos semanas decidí comprarme un piano. Busqué el piano de mejor calidad y que me serviría para aprender, también busqué profesores de piano, pero debido a la situación actual había muy pocos disponibles y la mayoría daban clases online, pero yo quería clases presenciales, entonces no contraté a ninguno.

Solo me compré el piano, lo saqué de la caja lo instalé en la sala y me senté frente a él. Comencé a recordar melodías de Frederic Chopin, me encantan sus baladas y nocturnas, entonces puse mis manos en las teclas y comencé a tocar. Yo no sé leer música ni partituras, sin embargo, compre un libro de partituras de Chopin, ¿por qué? No tengo idea, solo lo hice.

Ese mismo día me puse a ver unos tutoriales en YouTube y logré sacar una canción completa de chopin y con una facilidad asombrosa. Solo un día me tomó aprender la canción completa. Luego bajé unos tutoriales para aprender a leer partituras y al segundo día ya entendía como leer música.

Entonces, yo me pregunté: ¿De dónde salió esa facilidad para aprender a tocar el piano? ¿Quién es el que realmente quería tocar el piano?, ¿Desde donde nació ese deseo? Son muchas preguntas que me surgieron, y la respuesta a todas es Yo Soy, Yo soy quien quiere todas estas cosas y si yo creo que puedo hacerlas pues entonces no hay nada que impida que eso ocurra. En mi imaginación me vi muchas veces tocando el piano. Y mi maravillosa imaginación es Dios y todo lo puede.

¿Si tengo dudas de eso? No, ninguna. Sin embargo, nuestro poder creativo está sujeto completamente a lo que yo creo, a mis creencias sobre las cosas que puedo ser, hacer o tener.

Pero no hay una fórmula mágica para el éxito, pues solo se te pide creer, eso es lo único que debes hacer perfecta y magistralmente. Si alguien te dice, mira aquí o mira allá, ahí está el cristo, no le creas, porque cristo y su reino están en tu interior.

Entonces puedes hacerte esa pregunta ahora mismo: ¿Quién creo que YO SOY? ¿Qué creo de mi misma? ¿Cuáles creo que son mis limitaciones?

¿Entonces que hacemos con nuestras creencias limitantes? Jesús dijo: ¿Ven esos enormes edificios? De cierto les digo que no quedara piedra sobre piedra, todo será derribado. Entonces es necesario derribar nuestras creencias para así poder liberarnos de nuestras limitaciones.

Respecto de lo que dices de que no hay que hacer nada y las cosas ocurrirán, para empezar, no existe el no hacer nada, el no hacer nada también es hacer algo. También es una acción. Si yo soy testigo de un accidente y veo gente pidiendo ayuda y no hago nada, ¿acaso no podría ser condenado por no hacer nada?

La acción y la inacción son lo mismo, todos son actos guiados por la voluntad individual del ser humano, por su pensamiento, y por ende su imaginación, ¡¡¡y esa imaginación es Dios mismo!!!

Entonces, si las dos cosas son lo mismo, cualquier cosa puede ser necesaria para lograr un objetivo. Puede que se necesite que estés inmóvil o puede que tengas que moverte. Pero debes entender que la ley trabaja a través de nosotros, no para nosotros. Cuando la ley trabaja a través de nosotros somos movidos internamente por nuestros instintos para tomar la acción necesaria que vaya en dirección del cumplimiento de la manifestación.

Imagina el funcionamiento de un radio. El hombre utiliza su voluntad para encender el radio, pero antes debe conectarlo a una fuente de energía, luego enciende la radio y la energía circula a través de ella, pero mientras no sintonice una señal y suba el volumen, la energía se mantiene neutra, luego al sintonizar y subir el volumen, la energía circula a través de las partes internas del radio y se transforma en lo que finalmente es sonido. La energía activará algunas partes del radio y otras no, según lo que se necesite de ella.

Espero haber aclarado alguna de tus dudas, y arriba el ánimo, no te desalientes, disfruta el viaje, este es un camino, el camino del desarrollo y el despertar de la imaginación dentro de ti, y a medida que avanzas te darás cuenta de que te convertirás poco a poco en un centro de poder y de manifestación.

Un abrazo.