Años atrás trabajé en el área de maquinarias, reparando máquinas, cuando se presentaba un problema en una máquina debíamos encontrar el punto exacto, la pieza exacta donde estaba la falla, siempre es una pieza la que se daña, se desajusta o pierde su condición estable debido al desgaste o simplemente por una falla en el diseño de esa pieza y por lo tanto en algún punto de su vida útil se vuelve inoperante.
La mayoría de las veces el problema comenzaba a presentarse mucho antes, pero mientras la máquina funcionara, aunque no fuese al cien por ciento nadie se preocupaba, pero cuando la máquina ya no funcionaba entonces nos llamaban.
Me encantaba el hecho de desarmar piezas hasta llegar a ese punto que generaba el problema, en esos tiempos era necesario llegar a ese punto, aunque con los años todo se volvió más modular, más concentrado, es decir que si fallaba algo se comenzó a cambiar módulos completos para ahorrar tiempo en las reparaciones, ya que el tiempo significa un retraso en la producción y eso significaba pérdidas que se traducía en cifras, entonces era mejor para todos el llegar, cambiar el módulo y poner de vuelta en marcha la producción.
Pero en ese tiempo me sentía como un genio cuando encontraba ese punto exacto, resolvía el enigma y cuando entregaba la máquina reparada me gustaba explicar el problema que generó la falla. A veces podía estar todo el día o mas de un día para resolver el enigma, pero siempre era resuelto.
La vida misma en nosotros a veces la sentimos desajustada, cada vez que se nos presenta un problema tratamos de evitarlo, de evadirlo, dejamos pasar el tiempo y pensamos que el problema se irá, nos alejamos para que se resuelva solo, a veces ocurre de esa manera, el problema aparentemente desaparece, pero al tiempo después nos encontramos nuevamente con algo similar, el problema se repite y probablemente se repetirá una y otra vez cada cierto tiempo, aunque nos parecerán situaciones diferentes debido al paso del tiempo.
Pero ahí estará dando vueltas alrededor de nuestra conciencia, esperando su momento de aparecer porque está en nuestros patrones internos transformado en creencias de que eso debe ser de esa manera, es una falla en nuestro diseño interno de creencias.
Entonces, ¿Cómo podemos cambiar esos patrones?
Cuando el patrón es cambiado, el elemento que circula alrededor de nuestra conciencia es cortado, es desconectado, y al ser desconectado es desmagnetizado, por decirlo de alguna manera, si nos imaginamos a nuestra conciencia como un átomo rodeado de electrones alrededor de él, esos electrones serían nuestros patrones de comportamiento, solo sostenidos por el grado de creencia y atención que ponemos en ellos. Y cada patrón es una pieza en la maquina interna de la mente.
Entonces que mejor oportunidad que encontrar la pieza dañada en la máquina, esa pieza que provoca el desajuste en nosotros. Esa pieza dañada genera un ruido en nosotros, nos produce un corte en nuestra producción, un desbalance en nuestra maquinaria interna del pensamiento.
Nuestras emociones son los ruidos de ese desajuste, cuando sentimos un ruido equilibrado, un ruido armonioso, un ruido constante que nos permite funcionar y producir, entonces decimos que nuestro estado emocional está perfecto.
Pero cuando nuestras emociones se alteran, cambian bruscamente entonces decimos que algo anda mal, que hay una pieza en la máquina que debe ser reemplazada, podemos dejarlo ir y pensar que se resolverá, pero no lo hará, tarde o temprano la máquina podría comenzar a ponerse lenta, producirá menos y finalmente fallará.
Entonces yo puedo ir al punto exacto escuchando ese ruido atentamente. Pero yo no me enojo con la pieza que está dañada, esa pieza no tiene culpa. Porque, “YO SOY” el que puede repararla, “YO SOY “el que cambiará la pieza dañada, entonces perdono a la pieza, solo es un diseño que debe mejorarse, "YO SOY" el que lo diseñé y "YO SOY" el que la repararé. Yo no reparo la pieza, yo reparo la maquina.
Pero necesito oír ese ruido para conocer su ubicación.
A veces el ruido es tan fuerte que no podemos identificar su ubicación exacta pero poco a poco nuestro oído se hará más sutil y lo lograremos.
Yo usaba un manual técnico, en ese manual estaba cada pieza individual y su ubicación en la máquina y a medida que iba acorralando el ruido en un área especifica de la máquina, iba a la página específica del manual para encontrar el nombre de esa pieza y entonces así poder pedir una nueva pieza al centro de abastecimiento.
Todos tenemos un manual interno y un centro de abastecimiento en nuestra mente y ese manual y ese centro de abastecimiento es nuestra maravillosa Imaginación Humana.
Los centros de abastecimiento tienen un área de desarrollo. En esa área detectan piezas que fallan y se actualizan, se mejoran, se modifican. Nuestra imaginación es nuestro centro de abastecimiento, con nuestra imaginación modificamos, actualizamos, mejoramos cada pieza de nuestra maquina interna.
No esperes que la máquina se dañe más, si detectas un problema llama enseguida al técnico de tu conciencia, al técnico que es tu propia Imaginación Humana.
Entonces usémosla sabiamente, tu la llamas y reemplazas la pieza por una pieza actualizada y mejorada, solo pones la pieza ahí y sigues adelante.
No condenamos ni maldecimos la pieza dañada, es solo una pieza y podemos reemplazarla por una mejor, por una más durable, por una a prueba de fallas.
Logra el dominio de esta maquina de la mente y te convertirás en un genio de esa máquina, en el genio capaz de oír un ruido interno, detectar su ubicación, luego ir al manual y ordenarle a tu imaginación que produzca una nueva pieza mejorada, luego, "YO SOY" el que cambia la pieza, "YO SOY" el que repara la máquina.
Mi mente es la máquina, mi mundo es lo que esta máquina produce. El mundo se detendrá para que repares la maquina y reemplaces lo que está dañado.
Durante mis años como técnico de maquinarias disfruté mucho ese trabajo, creo que está en mi naturaleza el desear reparar cosas, antes eran maquinas, pero hoy trabajo en mi mente.
El mundo es un símbolo de nuestro interior y hoy pensando en ese trabajo que tuve años atrás, quise compartirles a ustedes el simbolismo que encontré en ese trabajo que me hizo sentir como un genio.
Un abrazo a todos.❤️❤️❤️
Marcos Sanz.
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