“Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; Un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.” Génesis 25:23
No termino de encontrar las tantas revelaciones que se nos enseñan a través de los sueños.
Se nos dijo en el Genesis que en la naturaleza de todo está la dualidad y nosotros no somos la excepción. Somos seres duales. En la historia de los hermanos Esaú y Jacob se nos dice que en el momento de nacer Esaú salió primero desde el vientre de su madre pero que su hermano menor Jacob le tenía agarrado el talón con su mano. La dualidad del ser humano comienza desde que nacemos en este mundo.
Cada bebé que llega a este mundo viene con su hermano Jacob agarrado de su talón. Son inseparables. Mas de alguno de ustedes deben conocer los viajes astrales, se sabe que, al separarse el alma del cuerpo, ésta permanece conectada al cuerpo a través del cordón de plata, este cordón le permite al alma regresar a su cuerpo carnal. Yo digo que ese cordón de plata es la mano de Jacob agarrado a su hermano Esaú. Los dos cuerpos del ser humano son el hombre carnal de los sentidos físicos y el hombre espiritual inmortal de dios.
Convivimos en este mundo con estos dos hombres. El hombre de los sentidos está vestido de carne y hueso y experimenta este mundo a través de sus sentidos físicos, pero al hombre espiritual lo percibimos de otra manera, lo percibimos a través de nuestros deseos, a través del sentimiento. Los sentimientos y deseos son su cuerpo en este mundo. Se comunica todo el tiempo con nosotros, pues nos sostiene el talón y no nos soltará mientras estemos expresados como un cuerpo físico en este mundo.
Pero que pasa cuando entramos en un sueño. He pensado mucho en esto últimamente. Precisamente hoy un amigo me hizo una pregunta respecto del significado de los sueños y a medida que hablaba con él, fui desarrollando la idea que acá les relataré.
Inversión. Esa es la palabra que le dije. Cuando entramos a un sueño nuestros cuerpos se invierten. El hombre espiritual se viste de un cuerpo de carne y hueso, un cuerpo que también posee sentidos, que puede ver, puede oír, puede sentir dolor. La creación es invertida. El hombre carnal se divide y se diluye convirtiéndose en lo que el sueño es.
El hombre carnal crea un universo en lo que nos tardamos en cerrar nuestros ojos y entrar en el sueño. El hombre carnal crea un universo físico y le da un cuerpo al hombre espiritual. El hombre carnal crea en pocos segundos un hábitat para que el hombre espiritual pueda desplegarse y convertirse en humano, este hábitat lo construye con todas las imágenes mentales que posee en su memoria física. Crea una dimensión para que este ser espiritual pueda caminar, pensar, y observar el mundo que le ha sido entregado por el hombre carnal. Tal cual el hombre espiritual crea el universo a través del cual se despliega el hombre carnal.
El hombre carnal deja de tener cuerpo y se transforma en sentimientos y deseos. El hombre espiritual no esta acostumbrado a tener un cuerpo, pero sabe que puede hacer cosas como volar, sabe que tiene poderes ilimitados y los puede usar si quisiera. Entonces en un sueño el hombre espiritual puede volar y comienza a volar, pero a los pocos segundos el hombre carnal a través del sentimiento le dice que no puede volar, debido a sus propios miedos, porque el hombre carnal se aloja en los sentimientos y deseos del hombre espiritual durante el sueño debido a esta inversión.
Entonces puedo concluir que la creación también es dual, debe ser dual, debe moverse hacia ambos lados del ser humano. Los dos hombres pasan de un lado a otro. Uno tiene un cuerpo en la dimensión del sueño el otro tiene cuerpo en esta realidad que conocemos y que llamamos física, pero el otro hombre posee un cuerpo en otra realidad que también es física, pero mas acotada, una que llamamos sueño.
Pero la realidad más poderosa es ésta en la que estamos, porque: “Un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor”. La realidad creada por el hombre espiritual, la realidad que él nos entrega es mas fuerte que la otra, es más permanente, más duradera, es más fuerte que la realidad que el hombre carnal crea para el hombre espiritual.
Un abrazo.
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