En mi post anterior les hablé de cómo utilizar el sentimiento, cualquiera que sea, para darle movimiento a la rueda del alfarero, para los que no conocen este término, les recuerdo que esta frase está en el libro de Jeremías:
“Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre su rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.”
Bueno, podemos encontrar la palabra alfarero en la concordancia Strong como la palabra hebrea “Yetser” que significa: condición, designio, el que hace, IMAGINACIÓN, intento, obra, pensamiento.
Déjenme contarles algo que me sucedió ayer, quiero contarles de que manera reelaboré una vasija deforme en mi mano, contarles el cómo la rueda comenzó a girar, y cómo, a través de algunos eventos en el tiempo, esa nueva vasija tomó forma en mi mano para luego manifestarse.
Primera parte: “UN EVENTO EN EL PASADO”
Hace casi dos meses atrás, un conocido mío me pidió un favor, él había visto un producto en un anuncio de Facebook, no voy a mencionar detalles, porque no son relevantes al caso, pero digamos que el producto costaba $100. El asunto es que esta persona vio ese anuncio y quedó prendido de él, sentía un deseo por comprarlo a como diera lugar, pero por alguna razón me pidió ayuda para comprarlo usando mi cuenta de PayPal, la cual él no tenía.
Entonces yo le dije que me mandara el link de Facebook y que de ahí veríamos como proceder. Cuando me envió el link y lo revisé, me di cuenta de que el producto sería enviado desde china y que el envío tomaría algún tiempo, un par de semanas al menos, él me dijo que no importaba cuanto se demorara, que lo quería comprar de todas maneras. Entonces compré su producto y le envié la copia del recibo a su WhatsApp. Pasó ese día y resulta que no me dio el dinero que saqué de mi cuenta para realizar la compra, por algún motivo, él pensó que debía pagarme cuando el producto llegara, lo cual encontré a lo menos curioso, sin embargo, no pensé nada más y no le dije nada, solo esperé esas dos semanas a que el producto llegara para entregárselo y así después recibir mi dinero de vuelta. A las dos semanas el producto llegó, se lo entregué, el me reembolsó lo que gasté y ahí se terminó el asunto.
Sin embargo, al día siguiente esta persona me llama un poco decepcionada y me dice que el producto que le llegó no era el mismo que había visto en el anuncio de Facebook, y yo le dije que me mandara fotos de lo que le había llegado, porque con esas fotos yo podría hacer un reclamo en PayPal para tener la opción de devolverlo y recibir un reembolso de lo gastado. Me envió las fotos y entonces abrí un caso en PayPal, comunicándome directamente con el vendedor para explicar el problema, al paso de dos semanas no recibí ninguna respuesta de él, entonces escalé el reclamo a PayPal directamente para que ellos tomaran cartas en el asunto, me pidieron más detalles del problema así que les envié las fotos y más detalles de lo que había pasado. De ahí solo quedaba esperar.
2da Parte: “LA VASIJA DEFORME”
Olvidando por completo lo que había pasado con la compra de PayPal, porque fue un evento aparentemente separado, les contaré lo que me pasó ayer.
No voy a dar detalles de lo que paso ayer, porque caen en el área de lo personal, pero les diré lo sustancial. Una persona cercana a mí, por alguna razón que no logré entender, me engañó con una cantidad de dinero, al principio no me había dado cuenta, pero fijándome en un recibo, me di cuenta de que un área del recibo estaba rallada, y poniendo la hoja a contraluz descubrí que la diferencia entre la cantidad que recibí y la cantidad que estaba en ese recibo era de $100.
En ese momento me sentí indignado, traicionado, pasaron muchas cosas por mi mente, un torbellino de emociones e ideas de cómo hacer justicia y resolver ese asunto me rodearon. Pero entonces en ese momento recordé al alfarero y su vasija y de lo que escribí dos días atrás, y comencé a preguntarme el cómo rehacer esa vasija deforme, pero no podía encontrar ninguna imagen para remodelarla, ninguna imagen para poner en su lugar. Tratando de desviar mi atención en otra cosa esa vasija deforme volvía una y otra vez a mi mente. Me imaginaba confrontando a esa persona, pensaba como la encararía y pensaba la manera de desenmascararla creando una trampa para ella, una trampa de la que sería imposible que me negara lo que había hecho.
Pero al mismo tiempo sabía que podía remodelar esa vasija, entonces estaba en una encrucijada, en ese momento tenía dos caminos, resolverlo por mi cuenta o ir a la casa del alfarero.
Ahora, les quiero contar como resolví esa encrucijada, recordando una de las parábolas de Jesús en la biblia, mi interpretación de esa parábola la escribí hace algún tiempo también acá en el grupo, pero creo que esa parábola le da una respuesta a esta encrucijada:
“Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.” (Mateo 21:28-32)
La mente del hombre natural que descifra las cosas por vista, cree que el primer hijo hizo la voluntad del padre, porque pese a negarse, finalmente fue a trabajar en la viña, pero debido a que escondida en la biblia está una enseñanza espiritual y psicológica, y que además se repite durante toda la biblia, es el segundo hijo el que hizo la voluntad del padre. En todas las historias de la biblia, el segundo hijo representa al hijo amado, al preferido, al hombre espiritual. El segundo hijo al decir “Si señor” está aceptando la voluntad del padre, y entonces no debe ir a ningún lugar, porque aceptar la voluntad del padre es igual a su cumplimiento. El hombre espiritual no va a trabajar a la viña para hacer el vino, el hombre espiritual convierte el agua en vino, el agua del entendimiento espiritual, el agua del pensamiento dirigido por la imaginación.
Pensando en esa parábola, y como no se me ocurría ninguna imagen para plantar en mi mente sobre esa vasija deforme, sobre ese engaño de esa persona cercana a mí, entonces solo comencé a repetir en mi mente lo siguiente: “Padre, perdónalo, porque no sabe lo que hace, él no conoce tu ley y tu justicia, él no sabe que ningún poder, ni ningún hombre puede quitarme lo que soy consciente de ser y tener, nadie puede arrebatarme lo que es mío en conciencia.”
Repetí esto en mi mente durante unos minutos, y cada vez que volvía esa vasija deforme yo volvía a repetir esa frase en mi mente, hasta que, de un momento a otro, comencé a sentir paz, comencé a sentir esa justicia en mi mismo, esa verdad que estaba repitiendo, entonces terminé mi día y regresé a mi casa.
3ra Parte: “LAS MANERAS QUE NO CONOCEMOS”
Cuando llegué a mi casa me puse a revisar unos videos y como a las 11 y media de la noche caí profundamente dormido, no me di cuenta, dejé la luz y el computador encendidos. Entonces media hora después, como a las 12 de la noche, suena mi teléfono y me despierto. Apenas despierto contesto la llamada y era la persona que me pidió le comprara ese producto con PayPal. Apenas le pude contestar, porque aún estaba medio dormido, pero entre palabra y palabra, me dice que ya no me preocupe por lo de PayPal, que un amigo suyo se lo había comprado, y entonces, ya no necesitaba el reembolso. Apenas balbuceando le dije que estaba bien, intentando que la llamada terminara pronto, para así poder seguir durmiendo.
Esta mañana me despierto con el sonido del despertador, abro los ojos, y tomo mi teléfono para ver la hora, y veo que me había llegado un email de PayPal: “Estás recibiendo un reembolso de…$100, el caso ha sido cerrado a tu favor.”
Entonces comencé a pensar en cómo todas las piezas llegaron a un mismo punto, comencé a pensar en ese evento en el pasado, en cómo, el deseo de esa persona de comprar ese producto fue impulsado desde el futuro, desde esa declaración de justicia que hice en mi conciencia el día de ayer.
Algunos pensaran que todo fue coincidencia, pero el hecho es que el dinero que parecía perdido ha regresado a mí, de una forma que ocurrió frente a mis ojos, pero que no pude ver en ningún momento, ocurrió de una manera que yo no podría haber planeado por mí mismo.
Espero que esta historia que me ocurrió ayer, les sirva para que practiquen con su imaginación y comiencen a remodelar esas vasijas deformes, esas vasijas que todos mantenemos, y las dejamos ahí como adornos en nuestras vidas, ve a la casa del alfarero y remodélalas, no te preocupes como ocurrirá, porque el tiempo, no es una línea fija, el pasado, el presente y el futuro se mueven juntos alrededor de la conciencia.
Un abrazo a todos.
Marcos Sanz❤❤❤
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