Hola Marco, gracias por tu pregunta, no sé qué tanto has leído a Neville, pero te puedo contar una experiencia personal, una experiencia que tuve mucho antes de conocer a Neville y estas enseñanzas. Primero, desde el punto de vista de Neville, la imaginación es el único poder creativo y de expresión, por lo tanto, la imaginación es un motor creativo, y plasma nuestras imágenes mentales para transformarlas en experiencias sensoriales. Es en la imaginación, por lo tanto, donde debes plasmar esta imagen en tu mundo (la imagen de esta motocicleta en tu caso).
No solo basta con crear una imagen, tu debes tener la experiencia imaginariamente, te doy como ejemplo los sueños, nuestros sueños están hechos de imágenes y esas imágenes cobran vida, esas cosas no están ocurriendo, porque tu estas en tu cama durmiendo, pero en el sueño tu percibes ese mundo y sientes que estas dentro de él y lo sientes muy real. Entonces la manera para usar tu imaginación debe ser en un estado próximo al sueño, porque para poder adentrarnos en un mundo guiado por la imaginación debemos acercarnos a ese borde de la inconciencia, donde aún podamos tener algún control de lo que estamos imaginando. Entonces en ese estado próximo al sueño debes imaginar tu objetivo ya realizado, y debes actuar y pensar como si tu estuvieses ahí presenciándolo, tal como si estuvieses en un sueño. Esa es la manera para usar la imaginación creativamente. Ahora te cuento mi historia. Cuando estaba estudiando en la Universidad rentaba una habitación y tenía un trabajo de medio tiempo que solo me alcanzaba para mis gastos básicos. En muchas ocasiones me tocaba juntarme en la casa de compañeros para estudiar, y cuando eso pasaba, me tocaba tomar un bus y recorrer largas distancias para poder hacerlo. Fue en ese entonces cuando tuve el deseo de tener un automóvil. Tuve ese deseo, pero enseguida mis sentidos me lo negaron, porque pensé, no tengo dinero, soy estudiante, gano apenas para mis gastos básicos, y entonces tuve que desechar ese deseo y olvidarme de él. Pero entonces, sin saber lo que estaba poniendo en movimiento, comencé a imaginar que conducía un automóvil, pese a desechar la idea de tener uno, cada vez que me subía a un bus miraba como el chofer conducía el bus, y cada vez que me subía a un automóvil hacia lo mismo.
Entonces pese a desechar el deseo de tener un automóvil, mi deseo fue despertado por mi imaginación, porque me imaginaba a mí mismo pasando los cambios, pisando el freno, acelerando, hice muchas veces esto, solo como un juego imaginativo. Fue en el transcurso de unos meses, que un conocido se acercó a mí. No era un amigo, solo un conocido, se acerca a mí y me dice que se ira de viaje unos meses y que quiere que yo me quede a cargo de su automóvil, entonces yo le dije que no tenía licencia y que tampoco sabía manejar, a lo que él respondió, eso no es problema, ahora mismo aprendes. Entonces le respondí que sí, entonces me dijo, bueno, súbete al auto y ve a dejarme a mi casa, me subí al auto encendí el motor y salí manejando hasta llevarlo a su casa y volver a la mía. Nunca me había manejado un auto, entonces, ¿cómo pude manejar y volver a mi casa? No tenía dinero, y entonces ¿cómo es que tenía ahora un automóvil estacionado afuera?
Son muchas cosas las que pensé, ignorante de que era lo que había sucedido lo olvidé con el tiempo. Cuando esa persona regreso de su viaje, se compro un automóvil nuevo y me regaló el suyo, entonces un automóvil llego a mí y no tuve que pagar nada, solo los costos de transferencia y posteriormente licencia. Ahora, con los años pude entender cómo fue que ocurrió eso que fue tan inexplicable para mí por esos años. En conclusión, tus sentidos pueden darle muerte a un deseo, pero la imaginación es capaz de resucitar cualquier deseo del ser humano, porque los sentidos no tienen más poder que el de solo ser testigos de la creación, pero la imaginación es la que crea la realidad.
Hola Marco, gracias por tu pregunta, no sé qué tanto has leído a Neville, pero te puedo contar una experiencia personal, una experiencia que tuve mucho antes de conocer a Neville y estas enseñanzas. Primero, desde el punto de vista de Neville, la imaginación es el único poder creativo y de expresión, por lo tanto, la imaginación es un motor creativo, y plasma nuestras imágenes mentales para transformarlas en experiencias sensoriales. Es en la imaginación, por lo tanto, donde debes plasmar esta imagen en tu mundo (la imagen de esta motocicleta en tu caso).
No solo basta con crear una imagen, tu debes tener la experiencia imaginariamente, te doy como ejemplo los sueños, nuestros sueños están hechos de imágenes y esas imágenes cobran vida, esas cosas no están ocurriendo, porque tu estas en tu cama durmiendo, pero en el sueño tu percibes ese mundo y sientes que estas dentro de él y lo sientes muy real. Entonces la manera para usar tu imaginación debe ser en un estado próximo al sueño, porque para poder adentrarnos en un mundo guiado por la imaginación debemos acercarnos a ese borde de la inconciencia, donde aún podamos tener algún control de lo que estamos imaginando. Entonces en ese estado próximo al sueño debes imaginar tu objetivo ya realizado, y debes actuar y pensar como si tu estuvieses ahí presenciándolo, tal como si estuvieses en un sueño. Esa es la manera para usar la imaginación creativamente. Ahora te cuento mi historia. Cuando estaba estudiando en la Universidad rentaba una habitación y tenía un trabajo de medio tiempo que solo me alcanzaba para mis gastos básicos. En muchas ocasiones me tocaba juntarme en la casa de compañeros para estudiar, y cuando eso pasaba, me tocaba tomar un bus y recorrer largas distancias para poder hacerlo. Fue en ese entonces cuando tuve el deseo de tener un automóvil. Tuve ese deseo, pero enseguida mis sentidos me lo negaron, porque pensé, no tengo dinero, soy estudiante, gano apenas para mis gastos básicos, y entonces tuve que desechar ese deseo y olvidarme de él. Pero entonces, sin saber lo que estaba poniendo en movimiento, comencé a imaginar que conducía un automóvil, pese a desechar la idea de tener uno, cada vez que me subía a un bus miraba como el chofer conducía el bus, y cada vez que me subía a un automóvil hacia lo mismo.
Entonces pese a desechar el deseo de tener un automóvil, mi deseo fue despertado por mi imaginación, porque me imaginaba a mí mismo pasando los cambios, pisando el freno, acelerando, hice muchas veces esto, solo como un juego imaginativo. Fue en el transcurso de unos meses, que un conocido se acercó a mí. No era un amigo, solo un conocido, se acerca a mí y me dice que se ira de viaje unos meses y que quiere que yo me quede a cargo de su automóvil, entonces yo le dije que no tenía licencia y que tampoco sabía manejar, a lo que él respondió, eso no es problema, ahora mismo aprendes. Entonces le respondí que sí, entonces me dijo, bueno, súbete al auto y ve a dejarme a mi casa, me subí al auto encendí el motor y salí manejando hasta llevarlo a su casa y volver a la mía. Nunca me había manejado un auto, entonces, ¿cómo pude manejar y volver a mi casa? No tenía dinero, y entonces ¿cómo es que tenía ahora un automóvil estacionado afuera?
Son muchas cosas las que pensé, ignorante de que era lo que había sucedido lo olvidé con el tiempo. Cuando esa persona regreso de su viaje, se compro un automóvil nuevo y me regaló el suyo, entonces un automóvil llego a mí y no tuve que pagar nada, solo los costos de transferencia y posteriormente licencia. Ahora, con los años pude entender cómo fue que ocurrió eso que fue tan inexplicable para mí por esos años. En conclusión, tus sentidos pueden darle muerte a un deseo, pero la imaginación es capaz de resucitar cualquier deseo del ser humano, porque los sentidos no tienen más poder que el de solo ser testigos de la creación, pero la imaginación es la que crea la realidad.